Inicio » El Psoas Ilíaco, el maestro de la fuerza y la estabilidad
Como fisioterapeuta y osteópata en mi consulta veo diariamente muchos perros con dolor en la ingle, pérdida de rendimiento en competición, alteración de su comportamiento durante el trabajo. El iliopsoas o psoas ilíaco cuando se ve afectado produce dolor, alteraciones biomecánicas y cojeras crónicas en los perros.
El músculo psoas ilíaco, uno de los músculos más potentes del cuerpo. Este no solo se lesiona en perros de trabajo y deporte. Es un músculo que se puede ver afectado en lesiones de cadera estén o no intervenidas quirúrgicamente o incluso, en perros que dan grandes saltos y juegan de forma brusca con otros perros. En los perros de deporte y trabajo hay un gran índice de lesión por las cargas a las que está sometido su cuerpo en entrenamiento y en competición.
Los perros que practican Agility sufren algún tipo de cojera durante su carrera deportiva y, un 53% de estas cojeras son causadas por lesiones tendinomusculares (Cullen, et al 2013). En un estudio, Camichael, et al en 2015 demostró que un 32% de estas cojeras envuelven el músculo iliopsoas.
El psoas menor se origina desde la cara ventral de las últimas torácicas y primeras lumbares y se inserta en el íleon adyacente a la eminencia iliopúbica. El psoas mayor se origina lateralmente al psoas menor en las últimas dos vértebras torácicas, costillas y en las lumbares. Su inserción es común con el músculo ilíaco por eso recibe el nombre de psoas ilíaco debido a su unión para insertarse en el trocánter menor del fémur (Levine, et al 2014).
Este músculo es inervado por el nervio femoral que tiene origen L4-L6
Su principal función es flexión de cadera aducción y rotación externa de la extremidad además de flexión y estabilización lumbar. Es un músculo muy importante en el trabajo del Core ya que, actúa en todas sus fases, excéntrica, concéntrica e isométrica.
Imaginen la importancia que tiene su función que, puede hacer que un perro pierda fuerza en un ataque de mordida, empiece a tirar palos en un circuito de Agility o incluso pierda fuerza de tracción cuando tira de una bici, patinete, trineo o persona. Este músculo forma parte del motor para que un perro tenga una larga vida deportiva y de trabajo.
Si encontramos un perro con una inestabilidad de cadera (displasia), con una cirugía de columna lumbar, de cadera, o incluso de rodilla imaginando por donde pasa este músculo y hacia dónde va no es extraño que nuestro animal compense con otras partes del cuerpo y quizás aumente el tiempo de su recuperación si no se trabaja de forma correcta.
Osteopatía, fisioterapia convencional, inducción miofascial, punción seca, trabajo propioceptivo y del core nos ayuda a que este músculo maestro se mantenga elástico y flexible y que pueda ejercer su función sin bloquear otras partes evitando que se lesione de forma crónica y lesionando o dando origen a nuevas lesiones que hagan que la vida activa del perro sea menor.
La prevención es la clave para el rendimiento de cualquier perro. Cojeras, dificultad para subir escaleras, saltar, posiciones anómalas de la extremidad, sentarse con la pata de forma incorrecta, disminución de la transferencia de peso, dolor cuando se estira, espalda en posición más cifótica (curvada) o incluso, en perros machos dificultad para levantar la pata en el momento de orinar pueden ser algunos de los signos que pueden mostrar los perros con afectación en el psoas ilíaco.
Marta Subirats Laguarda Fisioterapeuta, Osteópata, CCRP, Acupuntora
Cofundadora de Firvet y Animal Health Academy
Fundada para ofrecer formación continuada sobre terapias manuales, fisioterapia y osteopatía para animales. Buscamos aumentar los conocimientos teóricos y prácticos de nuestros alumnos acercando las últimas tendencias e investigaciones en este campo.